SIGNOS Y SÍNTOMAS
Encías rojas e hinchadas.
Encías sensibles que sangran con facilidad incluso espontáneamente.
Mal aliento o mal sabor de boca que no desaparece inclusive habiendo cepillado los dientes.
Dolor en los dientes al masticar.
Hipersensibilidad del diente, con alimentos fríos, fruta…
Movilidad dental.
Separación de dientes.
Almohadas manchadas de sangre por la noche y sabor a sangre al despertarse.